Juan Antonio Guerrero Cañongo.

31 julio 2009

Brevísima historia de un trebol de cuatro hojas.

Hoy me reecontré con mi primer trebol de cuatro hojas, lo había dejado en uno de mis libros y sin querer lo dejé en una caja con los libros de venta...
Hará menos de dos meses cuando descubrí en una de las macetas de mi casa un trebol de cuatro hojas, como nunca había encontrado uno, decidí llevarlo a que lo enmicaran, cuando la chica lo metió a la enmicadora, desapareció, ¡el calor de ella lo destruyó!
Muy apenada la dependienta me ofreció una disculpa y me mencionó que tenía uno, que me lo regalaría. Eso hizo y es el trebol que me traje a casa :), aqui coloco una foto de él para que el lector lo conozca.
Como colofón, siempre he sido una persona con suerte y no creo necesitar amuletos, pero ese trebol me fascinó, dicen que no cualquier encuentra un trebol de cuatro hojas, yo lo encontré, desapareció y me dieron otro, eso es tener suerte.

No hay comentarios.: